Tejiendo Tradición: El Proceso del Bordado Punto de Cruz

El proceso del bordado a punto de cruz en nuestra marca artesanal comienza mucho antes de que la aguja toque el hilo. Todo inicia con una plática íntima y significativa con nuestras artesanas mayas. Estas conversaciones son momentos sagrados, donde compartimos ideas, historias y visiones sobre lo que queremos plasmar en cada bordado. Juntas, nos inspiramos en la rica historia de México, en nuestra vibrante cultura y en la biodiversidad que nos rodea. Queremos que cada prenda cuente una historia, que cada puntada sea un homenaje a nuestro país y a la naturaleza que nos rodea.

Una vez que las ideas toman forma, el proceso creativo se traduce en dibujos que capturan la esencia de lo que queremos transmitir. Estos dibujos son luego cuidadosamente pintados a mano sobre una rejilla, la cual servirá como la guía para el bordado. Es aquí donde comienza la magia del punto de cruz. Las manos expertas de nuestras artesanas van creando pequeñas cruces con hilos de colores, que lentamente empiezan a dar vida a los diseños. Es un trabajo de gran dedicación, que requiere de precisión y paciencia, pero sobre todo, de amor por el arte y la tradición.

Cada pieza es un testimonio del esfuerzo colectivo y del respeto por la cultura y la naturaleza. En nuestra colección "Amelia", estos bordados representan a México en su totalidad: su historia, su cultura, su rica biodiversidad y la resiliencia que caracteriza a nuestra naturaleza. Es una celebración de todo lo que somos y de todo lo que queremos preservar y compartir con el mundo. Cada prenda bordada es una obra de arte, un fragmento de nuestra identidad que llevamos con orgullo y que ofrecemos con amor.